Una de las ideas que expuso Albert Einsten en su teoría de la relatividad es que cada observador (entiéndase por esto cualquier persona que desde algún punto en el espacio se encuentra en movimiento o en estado de reposo observando algún evento espacio-tiempo) tendría su propio tiempo personal, refiriéndose a esto en la relación espacion-tiempo entre dos observadores. Los tiempos de estas dos personas permanecerían iguales si ambas estuvieran en reposo la una con respecto a la otra, pero sus relojes biológicos y mecánicos no coincidirían si estuvieran desplazándose la una con relación a la otra.
La idea de Einstein fue confirmada en experimento dónde se hizo volar en dos aviones alrededor de la tierra y en sentidos opuestos dos personas con sus respectivos relojes sincronizados exactamente a la misma hora una en cada avión. Los aviones debían partir desde el mismo lugar y llegar a un mismo lugar. Uno de los aviones realizó el viaje por el oeste y el otro por el este. Para sorpresa de muchos el avión que viajó hacia el este traía a su pasajero con el reloj atrasado unas breves fracciones de segundos, esto se da porque la a la velocidad y dirección del avión se suma también la velocidad y dirección de la rotación terrestre. No olvidemos que la tierra gira en rotación de oeste a este. Por lo tanto si quisiéramos vivir más tendríamos que mantenernos viajando hacia el este.
Fuente: “El Universo en una cáscara de nuez” de Stephen Hawking
Escrito por Felipe Donoso B.
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